Uno de los temas irlandeses más conocidos en todo el mundo, probablemente por la popularidad que le dio la Bothy Band en los años 70, para la que era un fijo de su repertorio. Como otros muchos clásicos irlandeses, se ha versionado de mil maneras, y a veces se toca demasiado rápido, a mi me gusta imaginar que hay alguien bailando mientras toco, y que no puedo hacer que le salgan volando los pies, así que lo interpreto de una forma más moderada y marcada. Su tremenda popularidad en las sesiones de todo el mundo, hace que este tema esté un poco denostado en algunos círculos, por considerarlo un tópico, también tiene defensores a ultranza. A mi me gusta tocarlo.
Los principiantes encontrarán problemas para afinar y tocar las notas altas en la segunda parte, que sea popular no lo hace sencillo del todo. Recomiendo repetir esta segunda parte a velocidad muy lenta, hasta que se automatice, a la vez de tener en cuenta que el tema tiene sus paradas, y que es conveniente hacerlas para no convertirlo en un fujo de ruido sin sentido.