
Todas las expresiones artísticas tienen un una razón de ser, unas formas, y sobre todo un contexto que les da significado. Por ello, cuando presentamos cualquiera de estas expresiones fuera de su ambiente original, es difícil captar toda su amplitud. Ese es el motivo por el que muchos músicos irlandeses, se decantaron siempre por grabar sus discos en pubs repletos de gente, a veces, durante sesiones informales o reuniones de músicos más bien distendidas, en lugar de encerrarse en un frío y controlado estudio. Con toda seguridad, la calidad del sonido y las posibilidades de post-producción van a ser siempre menores, pero si os soy sincero, al diablo con todo eso. No hay nada como vivir el verdadero ambiente de pub.
Grabado en el pub Matt Molloy´s, situado en Wexport y propiedad del afamado flautista de los Chieftains y la Bothy Band. Este álbum nos ofrece un fantástico repaso por lo que vendría a ser una habitual noche de sesión, en lugar de silencio, entre pista y pista podemos oir el murmullo de la gente, risas, e incluso el sonido de algún vaso al caer al suelo. El ya citado Molloy, se ve acompañado en el reservado que tiene el pub solo para los músicos, por intérpretes tan conocidos como el también flautista Paul McGrattan, Paul Doyle al bouzuki, Arty McGlyn a la guitarra, Breda Smith al whistle o Jimmy Murphy y Peter Horan al fiddle.
20 son los cortes que muestran algunos de los sets más típicos de los músicos que frecuentan cada semana las reuniones del bar, junto con algunas canciones de Sean Nos, enttre estos sets, encontramos algunos tan conocidos como Tommy Coen´s / The Otter´s Holt / McFadden´s Handsome Daughter (reels) o The Kilmovee / The Maid at the well / The Old geese on the bog (jigs). A me gusta particularmente escuchar la canción Kilkelly, ya que recuerdo haberla escuchado en clase de inglés muchos años antes de descubrir la música irlandesa definitivamente.